Una vez leí en algún lado que las cosas no pasan porque si, que todo tiene una razón de ser por más que no podamos verla con claridad. Hoy siento que todo eso es una excusa para dejarle de buscar motivos a las situaciones que nos hacen daño. Me pregunto cuál será el motivo oculto que esconden tus ojos brillosos, y te cuento que la única certeza que puedo darte son los pedazos de lo que quedó de mi corazón, te los dejé sobre la mesada de la cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario