lunes, noviembre 09, 2015

Lluvia y un olvido de mentira.

Es Lunes, hace más de un mes que no escribo y estoy en Buenos Aires encallada en una peluquería por la lluvia (totalmente inesperada, por cierto. Gracias, Weather Chanel). Creo que escribo, más que nada, porque salí a caminar por Cabildo a la tarde y no hubo un segundo donde no tratara de encontrarte con la mirada, donde no esperara, por casualidad, encontrarte caminando distraído sin pensar toparte conmigo, donde no tratara de hallar coincidencias en la gente que vagaba por la ciudad quienes eligieron el mismo corte de cabello, tienen tu misma expresión seria o un tono parecido de voz.
A partir de esto, puedo sacar algunos parciales:

  • Total parcial: te extraño mucho. 
  • Total general: paso el tiempo tratando de convencerme de que te olvidé, de que si el día de mañana volvés y me decís que queres todo conmigo, a mí no va a importarme nada, pero morirme por dentro porque todo eso es una mentira enorme, porque lo único que quiero hoy es abrazarte, correr hasta vos y decirte que no te vayas más, que estés siempre conmigo pase lo que pase, que juntos podemos con todo, aún así sabiendo que lo único que vas a contestar es algo que sale del cerebro y que no sentís en el pecho (al margen de que el amor es una reacción química que sale de ahí, si, del cerebro, pero se siente en cada parte del cuerpo). Quiero engañarme diciéndome que seguís pensando en mí pero actúas solamente porque crees que vas a lastimarme menos porque queres "cuidarme de vos", como me dijiste un día, cuando la realidad es que no queres nada. Quiero verte una vez más, tomar mil cafés y hablar de lo que me pasa, que seas sincero conmigo y dejar de torturarme sacando conclusiones que quizá no son tan equivocadas pero terminan siendo teorías no comprobadas porque no estoy dentro tuyo para saberlo. Necesito estar con vos una vez más y contarte todo esto, que leas todo lo que siento o, por lo menos, que tengas un indicio de lo que se me pasa por la cabeza en este momento. No sé si fue la lluvia o la ciudad, pero de que te extraño, te extraño. 

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