La palabra tarde es tan ligera y al mismo tiempo tan pesada. Definitiva o llena de puntos suspensivos. A veces, le hechamos la culpa y otras es la excusa perfecta para no volverlo a intentar.
Sé mi tarde más temprano y juro no agobiarte con el tiempo. Quitarnos las horas y colmarnos de eternidad que, aunque dure un momento, siempre la recordaremos.
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